A estas alturas ya nadie duda del papel de cloud como habilitador para resolver los retos y aprovechar las oportunidades que brinda la era digital. Cada vez más empresas dan el paso hacia la digitalización de la mano de la nube y para la transformación continua como nuevo estado permanente es clave la evolución de cloud.
En 2015 apuntábamos en este blog a conceptos particulares de la nube que suponen un cambio de paradigma en esta tecnología como edge computing o fog. Se refieren a acercar gran parte de los procesos y contenidos cerca de donde se van a servir y usar (edge) y a que, dado que habrá tantos elementos conectados entre sí no se podrá perder tiempo en que sus interconexiones vayan hasta la nube, éstos deberán “hablar” entre ellos (fog computing).
¿Pero cuáles son las nuevas tendencias cloud? Recientemente José María Cuéllar, embajador cloud de Telefónica Empresas adelantaba en este mismo blog qué será noticia este año.
Serverless, la arquitectura “sin servidor”, es una de estas tendencias, que permite a las empresas despreocuparse de la infraestructura física, el sistema operativo, antivirus, etc, cuya responsabilidad recae en el proveedor de servicios, y centrarse únicamente en su “core”.
Ya no basta con la ejecución de microservicios y funcionalidades en contenedores, sino que se busca la funcionalidad independientemente de todo lo que haya por debajo.
Por la misma necesidad de las empresas de centrarse en el qué y despreocuparse del cómo se gestiona o administra, las más adelantadas ya están migrando a la nube sus sistemas transaccionales o incluso sus sistemas de planificación de recursos empresariales para aprovechar las mejoras e innovaciones que proporcionan los entornos cloud.
Los expertos apuntan también respecto a la evolución de cloud y su peso creciente en la inteligencia artificial. La automatización de procesos y la búsqueda de motores inteligentes capaces de crear una respuesta nueva a partir de preguntas y respuestas anteriores convierten a machine learning y la inteligencia artificial en palancas para los proyectos digitales este año. Y la evolución de cloudha permitido que algo con tanta exigencia de procesamiento pueda hacerse de manera rápida, eficiente y con un coste muy reducido.
Por último, me parece importante también recordar que cloud se convirtió en uno de los grandes focos de atención para las administraciones públicas el año pasado y parece que la tendencia continuará e irá a más en 2019.
En definitiva,la transformación digital es un camino y no una meta y cada año hay nuevos retos en este sentido para las empresas, a los que la tecnología trata de dar solución. El cambio cultural previo para esta nueva forma de trabajar y elacompañamiento del partner idóneo son requisitos fundamentales para el éxito.
Fuente: A un clic de las TIC