En la era de la inteligencia artificial (IA), las mujeres han sido fundamentales en la historia de la informática, desde Ada Lovelace hasta contribuciones significativas a lo largo del tiempo.
Sin embargo, en pleno 2022, la brecha de género persiste con menos del 22% de los puestos de trabajo relacionados con la IA ocupados por mujeres en Estados Unidos, y cifras similares en México. Este desequilibrio comienza en la elección de carreras, reflejando un sesgo desde las aulas y extendiéndose a roles de liderazgo en áreas tecnológicas.
La IA, más que una herramienta tecnológica, representa un cambio cultural con el potencial de reducir la brecha de género y mejorar la flexibilidad laboral para las mujeres. En el ámbito educativo, la IA está transformando cómo las mujeres acceden a la educación, especialmente en regiones remotas. A pesar de los desafíos, la IA se convierte en una herramienta poderosa para empoderar a las mujeres, desde la selección objetiva en la contratación hasta la personalización del aprendizaje.
Integrar la IA en la educación y el empleo permite a las mujeres aspirar a trabajos más satisfactorios y mejor remunerados, impulsando la diversidad en la fuerza laboral y beneficiando tanto a nivel individual como económico. En este Día Internacional de la Mujer, recordamos la importancia de aprovechar la tecnología de manera inclusiva para construir un futuro equitativo. La IA puede ser la llave del cambio, pero se requiere un esfuerzo colectivo para garantizar que este cambio beneficie a todos por igual.