Por qué el mejor momento para aprender programación funcional es hoy

En este artículo, mostraré por qué todo ingeniero de software debería aprender programación funcional y por qué el mejor momento para empezar es hoy.

Una poderosa herramienta para la resolución de problemas 

Aprender programación funcional significa adquirir una nueva herramienta para resolver problemas. Al igual que con cualquier oficio, cuantas más herramientas domines y tengas a tu disposición, más hábil te volverás. 

En su perspicaz ensayo Teach Yourself Programming in Ten Years, Peter Norvig recomienda a los aspirantes a ingenieros de software que “aprendan al menos media docena de lenguajes de programación. Incluya… un [lenguaje] que haga hincapié en la abstracción funcional (como Lisp o ML o Haskell)”. 

La programación funcional es una gran herramienta que hay que dominar porque puede resolver con elegancia muchos problemas de programación en diversos ámbitos. 

Por ejemplo, la programación funcional destaca en aplicaciones que tratan con estructuras jerárquicas como JSON y XML. 

La programación funcional también es muy adecuada para el procesamiento de datos en aplicaciones móviles, aplicaciones web o servicios backend, especialmente cuando se filtran, transforman y agregan datos. 

Incluso si no utilizas la programación funcional en tu trabajo diario, te beneficiarás enormemente de su aprendizaje. La programación funcional se centra en la composición, o en la construcción de programas complejos a partir de otros más simples, así como en la abstracción, o en la definición de funciones generales altamente reutilizables que capturan patrones de cálculo comunes.

Se trata de técnicas vitales para gestionar la complejidad a la hora de estructurar el código y construir grandes sistemas de software. Por ello, aprender el paradigma de la programación funcional agudiza nuestra capacidad para diseñar software y escribir código limpio y reutilizable. 

La tendencia hacia el paradigma declarativo 

La industria del software ha sido testigo de un cambio gradual hacia la programación funcional en los últimos años. Los lenguajes de programación no funcionales de la corriente principal, como Java, siguen introduciendo características para escribir código funcional.

Los nuevos lenguajes de programación, como Elm, Elixir, Scala, Swift y Kotlin, soportan la programación funcional desde el principio. Además, cada vez más marcos y bibliotecas se basan en gran medida en el paradigma de la programación funcional, como ReactiveX y Akka Streams.

Esto implica que hay una creciente demanda de ingenieros de software con habilidades de programación funcional. 

Curiosamente, la tendencia hacia la programación funcional es solo una parte de una transición general del paradigma imperativo al declarativo en la industria del software.

Algunos de ellos son la interfaz de usuario declarativa, los sistemas de construcción declarativos, los conductos de construcción declarativos e incluso la infraestructura de despliegue declarativa. 

Por ejemplo, los sistemas de compilación. Los dos sistemas de construcción más populares hoy en día, Maven y Gradle, siguen el enfoque declarativo. Le decimos al sistema lo que queremos conseguir, y el sistema de compilación averiguará cómo hacerlo. Esto contrasta con los sistemas de compilación imperativos como Ant, donde especificamos explícitamente cómo el sistema debe realizar la compilación enumerando una secuencia ordenada de las declaraciones o comandos. 

Los sistemas de compilación declarativos tienen muchas ventajas en comparación con los imperativos. En particular, nos permiten definir un sistema de compilación a alto nivel sin preocuparnos por los detalles de la implementación. Además, facilitan la creación de un sistema de construcción complejo a partir de pasos de construcción más pequeños. Lo mismo puede decirse de los enfoques declarativos para la interfaz de usuario y la infraestructura como código, etc. 

El aprendizaje de la programación funcional es una excelente manera de adoptar el pensamiento declarativo. Nos ayuda a ver a través de muchos lenguajes de programación, marcos, bibliotecas y herramientas de construcción y despliegue utilizados en la industria del software. 

Conclusiones

Si nunca has hecho programación funcional antes, algunos de los conceptos y técnicas pueden sentirse incómodos al principio. Esto es totalmente normal, incluso esperado. Al fin y al cabo, estás adquiriendo una nueva forma de pensar. Como dice el informático Alan Perlis, “Un lenguaje que no afecta a la forma de pensar en la programación no merece la pena ser conocido”. Independientemente de tu nivel actual, está garantizado que aprender programación funcional afectará a tu forma de pensar sobre la programación y te convertirá en un mejor ingeniero de software. 

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Síntesis: GHE